En la cresta de la ola.
Ahí estaba en estas últimas dos semanas de vacaciones.
Mejor no podía estar porque mas alto en mi escala de deseos
no había nada, salvo que fuera una gaviota para sobrevolarlo.
El encanto del mar es mágico y atrapante. No me cansaría
nunca de observarlo.
Perdería mi libertad a cambio de estar flotando a la deriva dentro
de una botella, como si fuera un genio de las mil y una noches.
Tal vez algún día en algún mar una sirena me encuentre y entonces
yo deba corresponderle con tres deseos. Me pregunto cuáles serían.
¿Qué puede desear una sirena?. ¿Me pedirá que oiga su canto para
contarle a la humanidad que no son ninfas peligrosas? o
¿que pasaría si en realidad fueran mudas y lo que mata es su
silencio? ¿Acaso querrá que le diera voz?. Y si no tuviera ese don,
igual se lo daría y así podría contarme como está Moby Dick.
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6 comments:
Lo de estar encerrada en la botella me dio claustrofobia...pero sé que te pediria la sirena...que por favor el cangrejo no cante más...jajaja..."bajo del mar...ebajo del mar...vives contentoooo..."
¿y si en vez de buscar a la Sirena para satisfacer sus deseos, intentas satisfacer los tuyos? Podrías convertirte en esa gaviota de la que hablas, y volar libremente por encima de ese mar que tanto adoras!!!!!
Si necesitas compañera para sobrevolar, me apunto!!!!
Besos!
Milongas, mirá que el vuelo de las
gaviotas no tiene límites, estas segura?
Adelante K-pon!!!!!!!!!!!!!!!!
Dale!
;-)
Este K-pon es como el guadiana, va y viene, va y viene,... pero bueno me queda el consuelo de que volverá!!!! verdad???
Besosssss!!!!!
Señor K-pon querido!!!!! no volvió usted!!! ummmmmm mira que te haces de rogar gamberroooo!!!!
Besos!
P.D.- Enajenàààààààà
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